Las placas de trauma son componentes esenciales en los sistemas de fijación interna ortopédica, diseñadas para el tratamiento de diversos tipos de fracturas. Su estructura anatómica y el uso de materiales de alta resistencia garantizan un soporte mecánico estable, lo que favorece la correcta consolidación ósea y acelera el proceso de recuperación.
Estas placas están indicadas en fracturas múltiples, fracturas conminutas y en casos de trauma complejo donde se requiere una alta estabilidad. Gracias a su versatilidad, pueden emplearse en distintas regiones anatómicas como la clavícula, húmero, radio, cúbito, fémur, tibia, peroné, pelvis, tobillo, mano y pie, adaptándose a la morfología del hueso para lograr una fijación segura y eficaz.
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